segunda-feira, 11 de outubro de 2021

“INTIMIDAD” . Cuento . GUSTAVO HENAO CHICA - COLOMBIA



 

Por la plaza pasaba la gente, unos hacia la catedral porque había sonado el último redoble para la misa de doce, los otros a las cotidianidades. Un día iluminado, sin el gris común del pueblo. Era sábado y los sábados en un pueblo tienen algo de fiesta. Presintió que después de su conferencia ante los maestros la había tocado, que su indiferencia se transformaría a partir de ese día; eso lo supo cuando la miró a los ojos y los encontró, esos ojos que llevaba grabados en su recuerdo y que por primera vez se fijaban en los suyos, que la habían mirado ambiciosos muchas veces. Fue cierto, tal vez los otros salieron de la conferencia igual a como habían entrado, pero ella no. 

     El tiempo transcurrido era en exacto: treinta años, tres días, seis horas. La había visto ocasionalmente cruzando la plaza al lado de una amiga, y la recordaba igual o poco diferenciada, pensaba en sus ojos que eran ella, tenía una mirada tibia, dulce, mirada que habitó su cuerpo infantil. Cuando la tuvo cerca trató de recordar su olor, su olor añejo, pero su olor era un olor nuevo, el del presente que también resultaba agradable, igual de fresco como el de los jardines en la mañana.

     Siempre supo que el pasado, o mejor, que  intentar  volver al pasado suele ser un engaño, una ilusión que puede convertirse en la más desilusionante experiencia, que era preferible dejarlo donde estaba, en ese ideal, pero con ella no se desilusionó porque la seguía viendo tal como la imaginaba, no fueron obstáculo ni los rumores ni los chismes de pueblo que se la mostraban con unas preferencias poco decentes, esto después de su frustrado matrimonio,  cierto era que para él  las mujeres de buena reputación, eran sólo seres miméticos que al descubrirlos pueden matar con su hedor; de niño como no salía en las noches o fines de semana no sabía qué hacía ella. Toda aquella nebulosa película quedó atrás. Solo le recordaba tiernas imágenes escolares de ella, paseando por los corredores de la escuela, entrando al salón de clases y de los domingos después de la misa en comunidad sentada en la terraza al lado de otras maestras, un tiempo que podría calificar como bueno, hermoso.

 

-        Eran mis primeros sueños cumplidos -. Dijo ella.

 

-        Estaba muy joven -, agregó con voz triste.

    Él tenía esas imágenes fijas, en cada pensamiento, la forma de la escuela, el salón donde ella daba clase, las mismas calles de pueblo por donde la veía aparecer por las esquinas, pasar, y desaparecer en la esquina siguiente; arriba en la escuela el parque bordeado de pinos olorosos donde jugaban, el estadio, y la entrada a la escuela que no entendía por qué extraña razón permanecía en su cabeza.

    Para ella era construir un recuerdo, que no era recuerdo, no pasó por su mente, no lo recordaba ni siquiera, lo había olvidado, fue desapercibido en su vida.  A él no le importó, de su libreta de notas sacó una foto de esas que le toman a los niños en la escuela, la puso ante sus ojos, ahí aparecía aquel chico flaco de gafas con ese peinado a la mitad. Observando la foto sonrió y de seguro su recuerdo se hizo presente, sus ojos humedecieron.

  

-  Tú enseñabas biología en el grado cuarto, estabas enamorada del profesor de música y matemáticas, ¿sabías que fui su alumno estrella? Antes de conocerlo lo escuché en Radio Santa Bárbara donde era locutor, ¿recuerdas? Quién sabe con qué seductoras palabras te engañaba, sentí envidia de él. Pero bueno, cuando me regalaste esa pluma para escribir, supe que no había pasado como un alumno más para ti, ese regalo tuvo una significación trascendente. Después me enteré de  que te había cambiado, que tu mejor amiga como suele suceder a veces, se quedó con él, sentí tu tristeza y no me importó, algún día podría contarte que el amor está en el lugar donde uno no mira, aquí estoy para decirte que sigues siendo... Su voz se apagó, porque Lucia lo habitó en este presente. Hicieron silencio. La sintió asombrada.

    Él sentado mirando la habitación: el lecho, los cuadros, las ventanas, pensó o se dio a la idea de que ella había preparado el cuarto para esa noche, allí estaban treinta años, tres días, seis horas, todos los detalles dispuestos, expiándolos y ella allí en ese tálamo; le gustó la habitación, era una intimidad de cuento, respiró tranquilo y volvió su atención, la supo espigada, extendida, esperando esperándolo, amorosa, tierna, desfogada. Él se acercó y la hizo arrodillarse sobre el lecho, le dio un abrazo, sintió que ella lo abrazaba, en esa posición se justificaron los treinta años, varios meses y sus días con sus horas, se perdieron el uno en el otro; él desamarró con desafuero sus treinta años, tres días, seis horas, y esa canción de Nicola D´bari Titulada Los días del arco iris lo hizo ensoñar, dejó las palabras, los recuerdos y la hizo suya como lo había esperado. Al amanecer, cuando la luz entró por la ventana, se levantó, fijándose en su rostro la encontró asombrada, estaba hermosa allí tirada después de sentirse amada, como en ensueño lo vio vestirse, extendió su mano para que él viniera hacia ella, lo haló y posó su boca en un beso profundo, un beso que le supo a eternidad, en su cuerpo y en su sentir se quedó la ternura de este niño amante, que le haría levantarse pensando que bien valió la pena, que a sus cincuenta había sido amada. La puerta se cerró, Lucía se envolvió en las cobijas, y sin pensar se durmió porque estaba desvelada.

 Gustavo Henao Chica

 . Livro “De la intimidad. Cuentos”. Página 41

. Email: escritoresacademia1957@gmail.com 

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  Gustavo Alonso Henao Chica nació el 19 de diciembre de 1957, en Jericó - Antioquia - Colombia. Entrenador paralimpico Es Licenciado en Educacion Especial por la Universidad de Antioquia; y Especialista en literatura Producción de Textos e Hipertextos por la Universidad Pontificia Bolivariana. Publicaciones: De la intimidad. Cuentos; Textos para Afrodita Poemas; En busca del asombro. Teatro. Fragmentos alucinados. Ensayos. Historias en agua y tierra. Relatos. Cuentos para leer en el crepúsculo. Cuentos. Coloquios de adolescencia. Articulos. Livro. Poesía. Saudade... Gustavo Henao y Vanice Zimerman (2021).


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